Las 20 zonas más calientes de ella (III)

Las 20 zonas más calientes de ellas (III): el principal recorrido de la anatomía femenina  (Imagen: PETA)


Conocer las partes del cuerpo femenino te ayudará a hacerla disfrutar.

Las 20 zonas más calientes de ellas: instrucciones y besos.


Hoy vamos a continuar donde lo dejamos ayer, recuerda que a las mujeres no nos gusta que vayáis al grano, que somos muy románticas y que nos gustan las sorpresas pero no las dolorosas.



9. Glúteos. Son músculos muy grandes y fuertes, los usamos para equilibrar el cuerpo al correr y son uno de los lugares donde se fija la vista para evaluar el atractivo sexual tanto en hombres como en mujeres. Como son una gran masa muscular tienen un montón de posibilidades eróticas y responden muy bien a la caricia, pero acuérdate de llegar a ellos después de haber quemado las otras etapas, no entres de principio si no quieres sentir el rechazo de tu compañera.



Puedes acariciarlos estando de pie, tómalos con tus dos manos y amasa con fuerza, tirando hacia arriba como si quisieras levantar a tu chica. También puedes empezar a "entrar en harina" bajando la mano hacia la cisura superior de los muslos y deslizarla entre estos hasta cerca del ano.



10. Muslos. Otra zona erógena que hay que dejar hasta el final es la cara interna de los muslos. Esta caricia es mejor hacerla cuando ya estéis cómodamente tumbados y ya os hayáis quitado toda la ropa. Lleva tu mano desde la rodilla hasta el monte de Venus, si ella abre los muslos continua, pero si los cierra o permanece quieta no subas más, limítate a acariciar la fina piel de esa zona con energía al principio y luego cada vez más suave hasta terminar haciendo cosquillas o pequeños rasguños con la yemas de los dedos o las uñas sin apretar demasiado. Si esta boca abajo también puedes acariciar esta zona deslizando las manos desde los glúteos metiéndolas con lago de energía entre los muslos pero sin llegar a la zona genital.



11. Abdomen. Al abdomen, "El cantar de los cantares", (un relato porno que se coló en la Biblia) le llama montón de trigo y como tal parece con su botoncito en medio, está entre los senos y los genitales y es un buen preámbulo para ambos. Muchas mujeres no se siente a gusto con su tripita, y prefieren que no se haga hincapié en ella, si notas que la esconde o que se endurece bajo tus manos no te entretengas demasiado acariciando y pasa directamente a los besos y las caricias con la boca, como la piel de esta zona es muy elástica se pueden tomar con los labios trozos de piel y moverlos como haría un perro con una presa, es un juego que si haces el ruido de un perro puede resulta muy divertido.



12. Senos. A pesar de lo que se cree lo senos no están ahí ni para hacer bonito ni para dar de comer a las crías. Están ahí para provocarte, para despertar tu deseo. No seas bruto y ni se te ocurra morderlos con fuerza, pellizcarlos o golpearlos. Sobretodo los pezones son muy sensibles y debes de aprender a tratarlos bien. Acarícialos con la palma de la mano de arriba a abajo, chúpalos aumentando la intensidad, y sobretodo no te concentres sólo en los pezones, acaricia también la parte de los senos donde se une al torso y amásalos con suavidad con las dos mano o intenta meternos en tu boca. Toma uno de los pezones entre tus dedos índice y corazón y muévelos hacia dentro si notas que su respiración se acelera no dejes de acariciar, si te vas a otro lado lo que podría ser un orgasmo no llegara nunca.



tomado de: 20minutos.es

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